Cuentas de tutela

Una tutela es un acuerdo legal en el que una persona es designada para cuidar de otra persona que no puede administrar sus propios asuntos. También puede llamarse curatela. Hay dos tipos: el curador del patrimonio hereditario, que administra su dinero y sus propiedades, y el tutor legal de la persona, que se ocupa de sus necesidades personales, como tener atención médica y un lugar donde vivir.

Una persona bajo tutela es quien necesita la ayuda de un tutor. Puede ser una persona mayor, un menor (persona menor de 18 años de edad) o una persona discapacitada que no puede tomar decisiones por su cuenta.

Un tutor legal, a veces llamado custodio, es la persona escogida para cuidar a alguien que necesita ayuda, conocida como la persona bajo tutela. El tutor legal toma decisiones sobre el dinero, la propiedad y el cuidado personal de la persona bajo tutela, dependiendo de si es custodio del patrimonio o de la persona. También pueden reunir los activos de la persona bajo tutela y abrir una cuenta de tutela para administrar sus finanzas.

Un tutor legal temporal es alguien que se designa por un breve periodo de tiempo para ocuparse de una persona bajo tutela. Por lo general, tienen los mismos poderes que un tutor legal permanente, pero solo están a cargo hasta que se designa la tutela permanente o hay un cambio en la situación. El tutor legal temporal, igual que un custodio, también puede reunir los activos de la persona bajo tutela y abrir una cuenta de tutela para administrar sus finanzas.

Una cuenta bancaria de tutela es una cuenta especial que se usa para administrar el dinero y los activos de una persona bajo custodia. El tutor legal se encarga de crear esta cuenta para mantener las finanzas de la persona bajo tutela separadas de sus cuentas personales. Se usa para pagar las necesidades de la custodia y administrar su dinero de acuerdo con las instrucciones del juez. La cuenta está supervisada por el juez para garantizar que todo se haga bien y, en caso de realizarse un retiro no autorizado, puede limitar el acceso para detenerlo.

Una cuenta controlada por un tribunal es una cuenta supervisada por el tribunal, y generalmente se configura para mantener fondos para un menor. El tribunal se asegura de que el dinero se use correctamente en beneficio del niño. La cuenta está supervisada por el juez para garantizar que todo se haga bien y, en caso de realizarse un retiro no autorizado, puede limitar el acceso para detenerlo.

El tutor legal o custodio designado por el juez puede abrir una cuenta de tutela o una cuenta controlada por un tribunal. Esta persona es escogida oficialmente por el juez para administrar los asuntos de la persona bajo tutela. Para abrir la cuenta, tendrán que presentar documentos judiciales que demuestren su autoridad para gestionar el patrimonio de la persona bajo tutela. Estos documentos pueden llamarse algo diferente según el estado o país. Un representante con un poder legal (power of attorney) no podrá abrir una cuenta de tutela o una cuenta controlada por un tribunal.

Después de que hayas recopilado tus documentos, tendrás que programar una reunión en persona con un representante bancario para abrir o dar servicio a una cuenta de tutela. En este momento no puedes abrir una cuenta de tutela por Internet.

Una tutela es un acuerdo legal en el que un juez nombra a alguien para que tome decisiones por una persona que no puede administrar sus propios asuntos. Por el contrario, un poder legal (Power of attorney) es un documento legal que permite a una persona escoger a alguien para que actúe en su nombre mientras todavía tiene capacidad para tomar decisiones. La tutela es establecida por el juez cuando una persona no puede tomar decisiones, mientras que un poder legal (Power of attorney) se establece de forma voluntaria.