La graduación marca nuevos comienzos. Empieza tu experiencia de "adulto" con el pie financiero correcto tomándote un momento para evaluar lo que necesitas, lo que quieres y lo que necesitan tus finanzas.
¿Qué tipo de estilo de vida quisieras poder llevar con el dinero que tienes? ¿Qué quieres que tu dinero haga por ti en los próximos 5 años? ¿Cuáles son las cosas que significan más para ti y son una prioridad financiera? Hacerte estas preguntas puede ayudarte a comprender qué es importante para ti para que puedas gastar, ahorrar y VIVIR de acuerdo con tus valores.
Con tus metas únicas en mente, es hora de crear un presupuesto o, si nunca te gustó la idea de presupuestar, un plan de gastos. Este plan asignará el dinero entrante a las necesidades (como vivienda y comida), a los ahorros (cómo alcanzarás tus metas) y a los deseos (caprichos como comida para llevar y conciertos). Cuanto más puedas ahorrar, más rápido podrás alcanzar tus metas a corto, medio y largo plazo. Sigue leyendo para ver 6 sugerencias de ahorro para nuevos graduados y escoge al menos una para poner en marcha hoy mismo.
Automatiza tus ahorros
Págate a ti primero. En lugar de esperar hasta el final del mes para ahorrar lo que queda (sin un plan, es posible que no haya mucho) o confiar en ti mismo para transferir fondos manualmente cada mes (las personas se olvidan), toma el paso proactivo para automatizar tus ahorros. Decide cuánto puedes ahorrar en cada período de pago y haz que esa cantidad se transfiera automáticamente a tus ahorros para que no tengas que pensarlo.
Date un gusto con un presupuesto
Date una cantidad fija para gastar cada mes en gastos discrecionales, como entretenimiento y comidas en restaurantes. No hace falta que controles adónde va cada centavo, pero los gastos paran cuando el dinero se agota. Si te sobra dinero, puedes transferirlo para gastarlo el próximo mes o usarlo para aumentar tus ahorros. Recuerda, el dinero que ahorras ahora estará allí más tarde, cuando más lo necesites.
La vivienda es importante
Puede ser tentador obtener la mejor vivienda o alquiler que puedas pagar, pero la vivienda es un costo fijo que es difícil de ajustar si el dinero se reduce. Sin embargo, tener un plan de vivienda inteligente puede ahorrarte muchísimo dinero.
Considera vivir al principio con tus padres o con unos compañeros de vivienda por un tiempo. Además de ahorrar en el alquiler, también puedes dividir los servicios públicos y compartir el costo de los muebles y electrodomésticos. Luego, cuando hayas acumulado tus ahorros y aumentado tus ingresos, puedes pasar a un estudio antes de vivir en un apartamento de una habitación. Al mejorar tu situación de vida gradualmente, puedes disfrutar de una nueva sensación de logro y progreso con cada paso mientras administras los gastos.
Resiste el aroma de un vehículo nuevo
Los vehículos nuevos cuestan mucho más y se convierten en vehículos usados en cuanto los retiras del estacionamiento. Si te preocupan los costos de mantenimiento, considera arrendar o comprar un vehículo usado certificado. Si puedes desplazarte sin un vehículo por un tiempo, considera ahorrar para comprar un vehículo usado en efectivo, lo que lo convierte en un activo inmediato.
Elimina los desperdicios
Siempre es buena idea revisar tus gastos actuales usando estados de cuenta bancarios y de tarjeta para asegurarte de que tus acciones coincidan con tus metas. Los factores económicos comunes que pueden evitar los ahorros y desperdiciar dinero incluyen membresías y suscripciones a gimnasios que no usas, compras impulsivas, como un atuendo que solo usarás una vez, o el último dispositivo de alta tecnología (cuando la versión anterior podría ser suficiente para tus necesidades). Encuentra estas áreas de desperdicio y concéntrate en las maneras en que puedes reducirlas o eliminarlas.