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Cómo un veterano de la Fuerza Aérea convirtió un diagnóstico terminal en una nueva misión

Por lo general, un diagnóstico de cáncer hace que las personas giren su atención a sí mismas, especialmente cuando se les dice que les quedan menos de 60 días de vida. Esa no fue la respuesta de este veterano de la Fuerza Aérea.

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    Eddie Dutton siempre supo seguir órdenes, una habilidad que perfeccionó como técnico de radio en la Fuerza Aérea. Pero nunca se esperó recibir una orden como la que recibió en 2008.

    Después de recibir un diagnóstico de cáncer de cabeza y cuello en estadio 4, Dutton fue informado de que le quedaban 60 días de vida y que su única opción era un tratamiento agresivo. Como buen soldado, no se lo pensó dos veces.

    "Tengo un título en ingeniería y si me preguntas qué es lo que sé y te doy una respuesta, lo más probable es que te haya dado la mejor respuesta posible", dice Dutton. "Alguien en una bata blanca me dice que tengo cáncer y que esto es lo que tengo que hacer, no lo considero como una pregunta".

    "Chase ha estado activo dentro de la población de veteranos durante varios años. Comenzaron un programa estrictamente para el empleo de veteranos. Recuerdo que cuando leí sobre el programa, lo ofrecía una organización sin fines de lucro. Esto es algo que me hizo prestar atención a Chase"

    — Eddie Dutton, director ejecutivo, South Florida Cancer Association

     

    Fortaleza desde el interior

    Su diagnóstico podría haber sido devastador, pero motivó aún más a Dutton. Después de someterse a una cirugía radical para eliminar una masa del lado izquierdo del cuello, Dutton comenzó la quimioterapia y se le dio un fármaco que literalmente lo mantuvo despierto 24 horas al día, de 3 a 4 días seguidos. Como no era de quedarse quieto, usó este tiempo adicional para hacer lo que siempre había hecho: ayudar a otros que lo necesitaban.

    "Decidí trabajar con otras personas que estaban bajo tratamiento, como yo. Mantuve mi mente ocupada", recuerda Dutton. "Muchas de las personas con las que estaba recibiendo tratamiento tenían preguntas y problemas, pero no sabían a quién acudir en busca de respuestas. Por Internet descubrí que había respuestas para muchas de sus preguntas. No siempre me gustaron las respuestas que encontré, pero había respuestas, y siempre es mejor saber algo que no saber nada".

     

    Crecer de la necesidad

    La primera persona a la que Dutton ayudó fue a un veterano que sufría un tipo de leucemia. Dutton, que compartía algunos horarios de citas con él, notó que a menudo faltaba a las citas y le preguntó por qué. El paciente no podía trabajar y tenía dificultades para pagar el transporte para ir a sus tratamientos. Cuando no tenía el dinero, faltar a la cita era la única opción. Respuesta de Dutton: "No es una opción".

    Al indagar en el tema, Dutton encontró un programa que podía recoger a su compañero veterano, llevarle a sus tratamientos y asegurarse de que volviera a casa. Si necesitaba obtener recetas médicas o asistir a visitas de seguimiento, el programa también se encargaba de eso, sin costo. No era que el programa no hubiera estado disponible para personas como este paciente; era simplemente un problema de concienciación. Pero eso no impidió que Dutton lo encontrara.

    De hecho, parece que nada podría detener a Dutton. Pronto encontró otro paciente con cáncer que tenía un problema. Y luego otro. "Llegó al punto en que tenía alrededor de 8 personas a las que ayudaba, me metía por Internet por las noches, y hacía llamadas telefónicas por las tardes y los fines de semana", dice Dutton. "Recluté a mis amigos. Tengo que decir que este tipo de cosas sacan lo mejor de muchas personas".

    Lo que comenzó como un acto de bondad se convirtió en toda una organización. La South Florida Cancer Association ha pasado de ayudar a pacientes y sus familias en Florida a proporcionar apoyo y servicios a pacientes en 10 estados y 3 países. Ayuda con todo, desde empezar con el tratamiento y pagarlo hasta organizar el transporte y proporcionar ropa para sus niños. Doce años después de que a Dutton le dijeran que le quedaban 60 días de vida, sigue estando firme al mando.

    Además de proporcionar servicios y apoyo directamente a pacientes con cáncer, la asociación defiende la salud legislativa y los derechos de los pacientes. También proporciona programas de extensión educativa a universidades y centros de estudios superiores locales. Más recientemente, la SFLCA financia y copatrocina un programa para ayudar a los estudiantes de secundaria a aprender a tomar decisiones saludables mediante el cultivo y la preparación de alimentos saludables.

    Por mucho que esté dispuesto a hacer por otros, hay 2 cosas que Dutton simplemente no hará: mirar a otra persona con dolor y decir que no. "No tienes ni idea del daño que puede hacer un no en la vida de alguien en el momento incorrecto", insiste.

    Dutton sabe cómo es someterse a un diagnóstico y tratamiento del cáncer. Y los demás en la SFLCA también; la mayoría de ellos han sido afectados personalmente por el cáncer a través de su propio diagnóstico o el de un ser querido. "Tenemos una competencia que solo la experiencia personal puede proporcionar. Nuestros pacientes saben que entendemos", dice Dutton. "Podemos darles el apoyo y la confianza que necesitan para que no se sientan solos durante su tratamiento".

     

    Un enfoque en lo que es importante

    Dutton reconoce su capacitación militar como el motor para mantenerse enfocado y motivado. "Las fuerzas armadas te ponen en una mentalidad donde, sin importar el programa, el proyecto, lo que te haya sido asignado, ese es tu único punto de enfoque", dice. "No es un trabajo de 8 horas, no es de 9 a 5, sino que es algo que se hace en cualquier momento. Estados Unidos nunca duerme, y los militares tampoco lo hacen". Y como Dutton sabe demasiado bien, el cáncer tampoco.

    "Hacemos lo que podemos. No podemos hacer todo, pero sí intentamos tener un impacto lo más positivo posible en la vida de las personas", dice Dutton con orgullo. "Y para ser honestos, si no fuera por Chase for Business, no podríamos hacer nada de esto. Y estamos muy agradecidos por eso".

    Dutton dice que la historia de que Chase for Business trabajaba con veteranos convenció a la SFLCA de que había encontrado su banco. "Nos pusimos manos a la obra, y es bueno tener organizaciones como Chase que también están dispuestas a dar un paso adelante y a apoyarte, especialmente cuando hacemos algo tan importante como lo que hacemos dentro de las comunidades", dice. "Seré franco al respecto: Estábamos tal vez a pocos días de tener que cerrar. No sabíamos qué hacer para simplemente mantener las tarjetas para gasolina. Chase ha sido una bendición".

    Cuando se le preguntó si cree que todo sucede por un motivo, Dutton responde: "Si no estuviera aquí, si no me hubiesen puesto en esta posición con estas personas, no sé a quién llamarían, para ser honesto. Estas personas están en situaciones en las que necesitan respuestas, y sí, creo que estoy aquí por un motivo: para proporcionar esas respuestas siempre que pueda. Si no puedo, entonces mi misión es encontrar a la persona que pueda. Y eso es lo que hacemos. No nos damos por vencidos hasta que encontramos la respuesta".

    En reconocimiento a quienes prestan servicio, Chase for Business se enorgullece de ofrecer beneficios bancarios para militares.  Aprender más.

     

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