Ve al contenido principal

Una línea de crédito o un préstamo: Determina qué opción es la más adecuada para ti

Tu negocio está listo para crecer. ¿Todo lo que falta? El dinero para hacerlo realidad.

minutos de lectura

     

    Si has usado una tarjeta de crédito, o incluso un IOU o pagaré, entonces ya conoces el concepto de pedir dinero prestado.  Una línea de crédito para negocios y un préstamo a plazo son 2 maneras en las que puedes tomar prestado el dinero que necesitas para alcanzar tus metas comerciales.

     

    No hay una manera “correcta” de tomar prestado

    Tanto una línea de crédito para negocios como un préstamo a plazo te permiten pedir prestado grandes cantidades de dinero, generalmente más de lo que puedes con una tarjeta de crédito. Cada método tiene sus ventajas. Tomar la mejor decisión dependerá de las circunstancias únicas de tu negocio.

    Sigue leyendo para descubrir las diferencias clave entre una línea de crédito para negocios y un préstamo a plazo para que puedas determinar mejor cuál es la opción más adecuada para ti.

     

    ¿Qué es una línea de crédito para negocios?

    Imagina un tanque de agua lleno y listo para usar. Cuando necesitas agua, abres un grifo y sale. Una vez que tienes suficiente, lo cierras.

    Una línea de crédito para negocios es similar: te permite pedir prestado dinero hasta un límite establecido, pero puedes controlar cuándo y cuánto usas.

    Al usar una línea de crédito para negocios, puedes tener acceso a efectivo disponible de manera flexible y pagar intereses solo sobre la cantidad que usas. Es una buena opción para financiar gastos a corto plazo que no puedes poner en una tarjeta de crédito, como nómina y cubrir fluctuaciones en el flujo de efectivo.

     

    ¿Qué es un préstamo a plazo?

    Si una línea de crédito para negocios es como un tanque de agua con un grifo, un préstamo a plazo es como una piscina. Todo a la vez, tienes una suma significativa de dinero para financiar compras grandes o inversiones a largo plazo.

    Un préstamo a plazo generalmente tiene 2 partes: el capital o la cantidad total prestada, y el interés. El interés se cobra como un porcentaje del capital y se incluye en los términos y condiciones del préstamo. Como los préstamos a plazo pueden darte una suma global de efectivo por adelantado, a menudo son una opción popular para compras únicas específicas.

     

    4 diferencias clave entre una línea de crédito y un préstamo

    Aunque una línea de crédito para negocios y un préstamo a plazo son formas en las que tu negocio financia compras grandes, hay diferencias importantes entre ambos. Es como comparar manzanas y naranjas: ambas son frutas, pero definitivamente no son iguales.

    1. Programa de pagos

    Los pagos para una línea de crédito para negocios vencen regularmente y se determinan según la cantidad que gastes. Cada período de pago, recibirás una factura por la cantidad prestada además de cualquier cargo por intereses, al igual que una factura de tarjeta de crédito. Tu prestamista puede pedirte que pagues tu saldo total anualmente.

    Un préstamo a plazo se paga en cuotas predecibles, a menudo mensualmente. Por lo general, los pagos incluyen una porción del capital más una porción predeterminada de los cargos por intereses. Por lo tanto, para préstamos de tasa fija, sabes aproximadamente lo que debes y puedes presupuestar con anticipación. También es posible trabajar con tu prestamista para crear un programa personalizado que funcione para ti.

     

    2. Interés

    Con una línea de crédito para negocios, el interés comienza a acumularse en cuanto retiras de tu cuenta, pero solo se aplica al saldo pendiente. Por ejemplo, si usas $20,000 de un límite disponible de $50,000, solo se te cobra interés sobre los $20,000. Las tasas de interés varían según el puntaje de crédito y el prestamista, pero generalmente son moderados, entre los de una tarjeta de crédito y los de un préstamo.

    Los intereses para un préstamo a plazo comienzan a acumularse de inmediato y se aplican a la totalidad del capital. Los cargos a menudo se integran en tu plan de pago, lo que hace que los pagos mensuales sean más predecibles. Por ejemplo, si tomas un préstamo por $50,000 con una tasa de interés del 8% y un período de pago de 5 años, pagarás un total de $10,830 en intereses. Las tasas de interés para un préstamo a plazo a menudo son más bajas que para una línea de crédito para negocios.

     

    3. Tipo de crédito

    Una línea de crédito para negocios es un crédito renovable, lo que significa que proporciona acceso continuo a fondos hasta tu límite de crédito. ¿Recuerdas ese tanque de agua con un grifo que puedes abrir y cerrar? Al igual que con una tarjeta de crédito, tu crédito disponible disminuye cuando pides prestado (el tanque se reduce) y vuelve a aumentar cuando haces pagos (el tanque se llena de nuevo).

    Un préstamo a plazo es un crédito no renovable. Tu préstamo es por una cantidad fija de efectivo por adelantado que no se repone una vez que se ha gastado. Si terminas necesitando más dinero, puedes usar otro tipo de crédito para compensar la diferencia o solicitar otro préstamo (por lo general, los expertos financieros no recomiendan usar crédito para pagar deuda).

     

    4. Usos principales

    Una línea de crédito para negocios te da acceso a efectivo que puedes usar a tu criterio. Es mejor usarlo para gastos que no pueden cobrarse a una tarjeta de crédito, como la nómina y el alquiler, porque puede ayudarte a administrar las fluctuaciones del flujo de efectivo. También puede ayudarte a buscar oportunidades urgentes, proporcionar un tipo de amortiguación en forma de efectivo contra costos inesperados o servir como efectivo adicional entre temporadas ajetreadas.

    Los préstamos a plazo a menudo se limitan a un solo propósito. Por ejemplo, si tomas un préstamo para equipos, no puedes usar ese dinero para pagar el alquiler. Como un préstamo a plazo generalmente funciona como una inversión a largo plazo, es mejor usarlo para una compra estratégica que ayudará a tu negocio a expandirse, como un vehículo, equipo o propiedad.

     

    ¿Cuál es el adecuado para ti?

    Estos son los resultados finales. Si estás buscando efectivo que sea flexible para ayudarte a cubrir varios gastos, una línea de crédito para negocios puede ser la opción más adecuada. Si necesitas dinero para una compra específica, un préstamo a plazo puede ser mejor.

    En última instancia, el crédito se trata de decisiones estratégicas. Ten en cuenta el panorama general y considera el costo a largo plazo al tomar tu decisión. Para aprender más sobre tus opciones, visita tu sucursal local de Chase.